¿Cuánta leche produce México? El equivalente a más de 5 mil albercas olímpicas
- Noticias Apyt
- hace 1 día
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La producción anual de leche en México podría llenar más de 5,200 albercas olímpicas.
Las bebidas vegetales crecen a doble digito en México, especialmente entre consumidores jóvenes.
Este 1 de junio, el Día Mundial de la Leche no solo celebra un alimento fundamental en la nutrición humana, sino también una industria que mueve economías cambia hábitos y enfrenta una transformación silenciosa frente a nuevas generaciones de consumidores.
¿Por qué todavía hablamos de leche?
Aunque es uno de los alimentos más antiguos en nuestra dieta, la leche sigue generando debate: ¿tomarla o no?, ¿light o entera?, ¿animal o vegetal?, ¿con calcio o sin lactosa? Cada sorbo encierra una historia de nutrición, cultura, innovación y cambio. Y México es protagonista.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social, en 2023 se produjeron más de 13 mil millones de litros de leche bovina en el país. Esto representa:
Más de 5,200 albercas olímpicas (de 2.5 millones de litros cada una)
Más de 65 mil millones de vasos de 200 ml
Y el equivalente a 10 veces la capacidad del Estadio Azteca… lleno de leche
Más allá del dato curioso, la cifra revela el peso de esta industria dentro del campo mexicano, la economía nacional y el refrigerador de millones de familias.
El dilema del vaso medio lleno o medio vacío
Aunque producimos mucha leche, no necesariamente la consumimos como deberíamos. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) recomienda un consumo per cápita anual de 180 litros; en México apenas llegamos a los 130 litros, según el Consejo Nacional Agropecuario, contrastando con datos del INEGI que refieren un consumo menor de 105.9 litros por persona en el mismo periodo, lo que indica menos de medio litro al día, en cualquier caso.
Este déficit se atribuye a diversos factores, incluyendo cambios en los hábitos alimenticios, mitos sobre la leche y desafíos económicos.

Un elemento clave en esta transición es la creciente preferencia por bebidas vegetales. Tal como lo establece Mordor Intelligence, el mercado mexicano de alimentos y bebidas de origen vegetal está creciendo a un ritmo acelerado, impulsado por preocupaciones de salud, medio ambiente y estilo de vida. Aunque no reemplazan del todo el valor nutricional de la leche, estas bebidas han ganado terreno en sectores jóvenes.
La industria se reinventa
“Hoy no basta con producir leche: hay que escuchar al consumidor y ofrecerle formatos, sabores y experiencias que conecten con su estilo de vida”, señala Eduardo Madrazo, Gerente de Mercadotecnia de la empresa mexicana de derivados lácteos Lyncott, una empresa con más de 80 años en el sector.
Desde opciones deslactosadas hasta cremas saborizadas, el portafolio lácteo ha dejado de ser uniforme. La leche ahora compite consigo misma, en versiones más ligeras, indulgentes o funcionales.
“El consumidor busca placer, salud y practicidad, todo al mismo tiempo. Nuestra apuesta está en innovar sin perder lo esencial: la calidad de un buen producto lácteo”, añade Madrazo.
¿Qué opinan los expertos en nutrición?
Desde la perspectiva de Xorge Mirón, especialista en nutrición de Grupo Ángeles, “la leche evaporada es una excelente opción dentro de los lácteos, ya que ofrece una alta concentración de nutrientes esenciales como proteínas de alto valor biológico, calcio y vitaminas A y D”. Además, su proceso de elaboración permite una mayor vida útil sin necesidad de conservadores, lo que la convierte en una alternativa práctica y saludable.
Lo que viene: más allá del tetra pak
Expertos de la industria láctea coinciden en que el futuro de la leche en México dependerá de tres factores clave:
Educación nutricional para combatir mitos y desinformación
Tecnología y sostenibilidad en procesos de producción
Adaptabilidad de formatos frente a una vida más acelerada
En ese contexto, Ricardo Villavicencio Contreras, presidente de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (CANILEC) subraya que “la industria de los lácteos no solo alimenta a millones de familias todos los días, también impulsa economías, genera empleos y contribuye al desarrollo sostenible del país”.
Mientras tanto, la leche sigue ahí: en el café de la mañana, en los pasteles que celebran cumpleaños o en la memoria de una infancia que sabía a vainilla y canela.
Este Día Mundial de la Leche vale la pena preguntarse no solo cuanta leche producimos o consumimos, sino qué papel juega en nuestras vidas. Porque a veces, lo que parece tan cotidiano –como un vaso de leche– esconde cifras sorprendentes, historias profundas y decisiones que impactan al cuerpo, a la economía y al planeta.
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