Buen Fin 2025: la gran prueba para la estrategia de pagos digitales en México

• Ante el Buen Fin 2025, Kushki comparte 5 recomendaciones para que las empresas aprovechen el mayor evento comercial del año con una experiencia de pago fluida, segura y omnicanal

• Según la Asociación de Bancos de México (ABM), en 2024 los pagos sin contacto crecieron casi 150%

• De acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), casi 8 de cada 10 internautas planean comprar durante El Buen Fin 2025, y el 69% combinará canales físicos y digitales

En los últimos años, los pagos digitales han dejado de ser una tendencia para convertirse en parte esencial del ecosistema comercial mexicano. Según la Asociación de Bancos de México (ABM), en 2024 los pagos sin contacto crecieron casi 150%, impulsados por la adopción tecnológica y la búsqueda de experiencias de compra más rápidas y seguras.

A este crecimiento se suman otras señales del cambio: el 74% de los jóvenes mexicanos entre 18 y 24 años ya usa pagos digitales de forma regular, de acuerdo con Statista; mientras que plataformas nacionales como CoDi alcanzaron más de 21 millones de usuarios activos al cierre del primer semestre de 2025. En el caso de la paytech Kushki, el volumen de pagos procesados mediante TPV aumentó 56% respecto al año anterior, confirmando la expansión sostenida del ecosistema digital.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), casi 8 de cada 10 internautas planean comprar durante El Buen Fin 2025, y el 69% combinará canales físicos y digitales. Además, el 76% de los consumidores planea sus compras hasta con tres semanas de anticipación, lo que representa una oportunidad clave para que las empresas preparen sus sistemas de pago y experiencia de cliente con antelación.

“El Buen Fin es una oportunidad estratégica para fortalecer la relación con los consumidores. Una experiencia de pago fluida, segura y omnicanal no solo incrementa la conversión, sino que también consolida la confianza y la lealtad hacia la marca”, explicó Fernando López, Country Manager de Kushki México.

Cinco claves para preparar la estrategia de pagos en El Buen Fin 2025

1. Construir una experiencia omnicanal sin fricciones

El consumidor actual no distingue entre “online” y “offline”. Sincronizar inventarios y métodos de pago en todos los canales permite ofrecer una experiencia continua y confiable. "Contar con una estrategia de pagos unificada que integre pasarelas, agregadores y adquirentes es crucial para asegurar una experiencia de usuario consistente. Esto no solo minimiza errores, sino que también facilita la recopilación de datos anónimos sobre los hábitos de compra de los usuarios, permitiendo a la empresa optimizar continuamente y alcanzar sus metas comerciales", comentó López.

2. Diversificar los métodos de pago

Además de tarjetas de crédito, los consumidores buscan pagos digitales, billeteras electrónicas, links de pago, etc. De acuerdo con la AMVO, para esta edición de El Buen Fin, se espera un importante incremento en el uso de pagos alternativos como cashbacks, recompensas y puntos de lealtad Integrarlos reduce el abandono de carrito y amplía el alcance.

3. Reforzar la seguridad como parte de la experiencia del usuario

La seguridad continúa siendo una de las prioridades de los compradores mexicanos, por esto, no solo es importante invertir en tecnología antifraude, tokenización y autenticación reforzada, sino comunicarlo a los usuarios para generar mayor confianza.

4. Facilitar los pagos contactless y móviles

Los consumidores valoran la rapidez y la comodidad. Al integrar métodos de pago como contactless, QR o tap-to-phone, no solo se agiliza el proceso de compra, sino que también se proyecta una imagen de marca moderna. Durante El Buen Fin, donde el volumen de clientes y la demanda son considerablemente mayores, cada segundo ahorrado en una transacción puede ser crucial para concretar una venta.

5. Planificar con anticipación

Si los compradores se preparan con tres semanas de anticipación, las empresas deben hacerlo antes: revisar integraciones, probar flujos de compra y asegurar la capacidad de respuesta ante picos de demanda.