Comer bien hoy, crecer mejor mañana: una mirada fresca a la alimentación infantil

• La ENSANUT 2022 reporta baja talla en 12.8 % de menores; un desayuno y lunch equilibrados sostienen energía, concentración y crecimiento.

• Una dieta completa y variada que incluya todos los grupos de alimentos favorece el desarrollo y previene enfermedades.

La infancia transcurre entre juegos, descubrimientos y aprendizajes que exigen energía constante. Cada elección alimentaria influye en cómo niñas y niños viven su día y en los hábitos que van formando para su futuro.

Los datos más recientes permiten entender la magnitud de este momento. La ENSANUT 2022 muestra que 4.1 % de menores de cinco años tiene bajo peso, 12.8 % presenta baja talla y 7.7 % vive con sobrepeso u obesidad, una imagen que reúne realidades distintas dentro del mismo periodo de crecimiento.

El panorama se amplía con otro hallazgo relevante: una proporción considerable de menores llega a clase sin haber desayunado. De acuerdo con el Tratado de nutrición, se ha observado que cuando se omite el primer alimento del día, el consumo de nutrientes esenciales disminuye durante toda la jornada, afectando la concentración y el desempeño escolar.

Ante este contexto, la orientación nutricional resulta clave. La nutrióloga Claudia Talavera lo resume desde un enfoque práctico: “Comer bien no sólo significa restringir o privilegiar algún tipo de alimentos sino ofrecer todos los grupos de alimentos en cantidades adecuadas que permitan mantener el bienestar, favorecer el crecimiento y prevenir enfermedades a corto y a largo plazo”. Su planteamiento apunta a una organización de colaciones basada en equilibrio, variedad y porciones acordes a la etapa infantil.

En la lonchera escolar, pequeñas combinaciones pueden marcar una diferencia real. Frutas frescas, cereales integrales, verduras crujientes, agua simple y productos lácteos como las presentaciones individuales de Danonino ayudan a cubrir requerimientos de manera práctica y accesible. Estas opciones facilitan integrar nutrientes esenciales y mantener una rutina alimentaria.

El camino hacia un buen crecimiento se complementa con acciones cotidianas: integrar colores y texturas distintas, respetar horarios, incluir yoghurt u otras fuentes de proteína accesibles y promover una relación curiosa y positiva con los alimentos. Cada desayuno completo y cada colación equilibrada contribuye a que niñas y niños mantengan energía sostenida, desarrollen mejor atención y fortalezcan las bases de su bienestar futuro.