Ya viene el Segundo Congreso Mundial del Mariachi, un exitoso evento que enaltece la Cultura Mexicana

Con el alma del mariachi resonando en cada rincón, la Primera Edición del Congreso Mundial del Mariachi se convirtió en un fenómeno cultural sin precedentes, superando todas las expectativas y dejando una huella imborrable en la historia de la música tradicional mexicana.

Desde su espectacular inauguración en la icónica Plaza Garibaldi —considerada la Catedral del Mariachi— hasta su apoteósico cierre en el Auditorio Roberto Cantoral con la participación estelar de Pepe Aguilar, el evento fue una celebración vibrante del folklore, la identidad y el talento nacional.

Cifras que hablan por sí solas:

• Más de 1,122 músicos reunidos en el Zócalo Capitalino para establecer un nuevo Récord Mundial tocando al unísono.

• 14 conciertos sold out con las agrupaciones más destacadas del mariachi.

• 39 grupos participantes provenientes de México y el mundo, incluyendo 3 agrupaciones femeniles que brillaron con luz propia.

• 4 verbenas populares gratuitas en la Alameda Sur de Coyoacán, acercando la música al corazón del pueblo.

• 2 embajadores de lujo: Pepe Aguilar y Martín Urieta, íconos de la música ranchera.

• Un emotivo flashmob con figuras reconocidas del género, y un tema institucional que capturó la esencia del evento: Con el alma del mariachi.
  

Además, el Congreso contó con la conducción de 10 personalidades del espectáculo, entre ellos Fernando De la Mora, María Elena Leal, Rafael Jorge Negrete y Arturo Peniche, quienes aportaron carisma y profesionalismo a cada jornada.

Mirando hacia el futuro

La Segunda Edición ya se vislumbra en el horizonte, prometiendo una experiencia aún más enriquecida. Entre las sorpresas confirmadas se encuentra la participación de Fátima Bosch como Embajadora de la Belleza, y el regreso de Majo Aguilar junto al maestro Martín Urieta como Embajadores del Congreso.

Con litros de tinta y cientos de videos que recorrieron México y el mundo, el Congreso Mundial del Mariachi no solo celebró una tradición, sino que la proyectó al futuro con fuerza, pasión y orgullo.