¿Cómo proteges tu información personal al realizar trámites?

Desde contratar un seguro, abrir una cuenta bancaria, rentar un departamento o incluso aplicar a un empleo, hay algo que todas estas situaciones tienen en común: la entrega de información personal sensible. Identificaciones oficiales, comprobantes de ingresos, datos bancarios o incluso historiales médicos forman parte de los documentos que compartimos con frecuencia y que, de no manejarse con cuidado, pueden abrir la puerta a fraudes o robo de identidad.

De acuerdo con datos de la Condusef, en México cerca del 40 % de los fraudes financieros registrados en 2024 estuvieron relacionados con suplantación de identidad, falsificación de documentos y robo de información bancaria. Estas cifras no solo son un llamado de alerta, también ponen sobre la mesa la necesidad de repensar cómo gestionamos y compartimos nuestros datos en un mundo cada vez más digitalizado.

Ante este panorama, Urdaten, plataforma especializada en la gestión segura de documentación digital, comparte una serie de recomendaciones prácticas para que refuerces la seguridad de su información personal en cualquier tipo de trámite que realices:

1. Usa redes seguras

Evita conectarte a redes WiFi públicas sin contraseña cuando manejes información sensible. Si necesitas usarlas, hazlo solo para actividades que no impliquen intercambio de datos personales.

2.- Confirma la identidad

Antes de entregar tus datos, verifica que la persona o institución esté realmente autorizada o registrada. No temas pedir credenciales o validar con la entidad oficial.

3.- Utiliza plataformas seguras para enviar documentos

Evita compartir información sensible por apps de mensajería personal. Aunque WhatsApp es útil para la comunicación diaria, no está diseñado para el intercambio seguro de documentos confidenciales. Existen alternativas más seguras, como los wallets de identidad digital, que permiten compartir información sensible sin riesgo de filtraciones (un ejemplo es el wallet gratuito de Urdaten).

Don’ts 

• No entregues papeles sin tener claro su uso

• No compartas información en llamadas o mensajes no solicitados 

• No firmes documentos en blanco ni sin leer su contenido.

Al final, cuidar nuestra información personal no es solo un tema tecnológico, sino un hábito de prevención y responsabilidad. Así como aseguramos nuestra casa o nuestra salud, también debemos blindar nuestros datos. Adoptar estas prácticas en el día a día es la mejor forma de protegernos frente a fraudes, mantener nuestra tranquilidad y garantizar que cada trámite digital o presencial se realice con seguridad y confianza.