Casi la mitad de los mexicanos tienen derecho a aguinaldo, pero pocos lo invierten

En México el aguinaldo es una prestación laboral obligatoria establecida en el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), que debe pagarse antes del 20 de diciembre de cada año. La ley establece como mínimo 15 días de salario, aunque muchas empresas otorgan 20, 30 o más días según contrato y políticas internas.

El acceso al aguinaldo está asociado a la formalidad laboral. De acuerdo con datos de Inegi del segundo trimestre de 2025 y el IMSS, cerca de 45% de las personas trabajadoras están registradas formalmente y, por ende, tienen derecho efectivo a esta prestación, es decir, un poco más de 27 millones de personas.

“Este dato refleja la importancia de fortalecer una cultura de responsabilidad patronal, en la que el respeto a las prestaciones de Ley, como el aguinaldo, se asuma no solo como una obligación legal, sino también como un elemento clave para la retención del talento, la productividad y la construcción de relaciones laborales justas y sostenibles”, indica Jesús Moscoso, CEO de ESSAD, firma de recursos humanos y gestión empresarial.

En México sí existe una cultura empresarial para ofrecer aguinaldo en el empleo formal sobre todo desde que se hizo obligatorio en 1970 y en caso de incumplimiento, el patrón es acreedor de una multa que va de 50 a 5000 veces la Unidad de Medida Actualizada según la Ley Federal del Trabajo.

Aunque nuestro país tiene uno de los aguinaldos anuales obligatorios más bajos para los empleados del sector privado en América Latina, “El impacto social de esta prestación es significativo, ya que mejora el bienestar económico de millones de familias, estimula el consumo, reduce el estrés financiero y sirve de apoyo económico directo en una temporada en la que las tradiciones invitan a festejar y regalar”, recalca Jesús Moscoso.

“Aquellos que tienen la suerte de contar con este extra, pueden embolsar desde 4 mil 500 pesos, pasando por 15 mil a 30 mil o hasta incluso 60 mil dependiendo del contrato y el número de días de prestación. Con esa cantidad, se pueden tomar decisiones económicas bien informadas para que el dinero se aproveche”, comenta Ken Charles, director digital de MStar, financiera automotriz especializada en crédito para particulares.

Tipos de fondos para un uso inteligente del aguinaldo

“El aguinaldo es un gran apoyo económico que hay que utilizar con mucha inteligencia y se puede diversificar en diferentes fondos y con diversos fines según el monto otorgado como prestación”, resalta Ken Charles.

1. Fondo de corto plazo para gastos de emergencia. “En este caso, se recomienda armar este fondo en instrumentos de liquidez inmediata”, resalta Ken Charles, quien agrega que puede servir para emergencias. Este fondo implicaría una inversión menor y tendría un impacto muy positivo para la protección familiar o individual.
   

“El aguinaldo no solo es una recompensa por el trabajo de todo el año, también puede ser una excelente oportunidad para invertir en tranquilidad. Mi recomendación es destinar una parte —aunque sea pequeña— a proteger lo más importante: tu salud, tu familia o tu patrimonio. Existen productos accesibles como los microseguros que por menos de 100 pesos al mes pueden brindar asistencias de salud y seguro por accidentes personales”, recomienda Andrés Ramírez, cofundador de Zebra Insurtech.

2. Fondo de mediano plazo para gastos programados como puede ser el pago de un enganche para iniciar o saldar un crédito automotriz. En este caso, dicho fondo se debe armar poco a poco y el aguinaldo sería para robustecerlo en la mayor medida posible.
   

“Si se planea adquirir un auto a crédito, por ejemplo, se puede destinar la mayor cantidad posible del aguinaldo al pago del enganche, lo que ayudará en gran medida a disminuir el pago de intereses totales del crédito”, explica Ken Charles y agrega que “si hoy ya se cuenta con un crédito automotriz, vale mucho la pena analizar si el aguinaldo puede utilizarse para liquidar anticipadamente dicho crédito y ahorrarse intereses futuros”.

La mayor parte de las instituciones financieras piden al menos un 10% de enganche para autos nuevos, ese es el monto que se debería considerar como el mínimo, sin embargo, la recomendación siempre será poder contar con una mayor cantidad. Alcanzar un 30% de enganche es ideal para tener mejores probabilidades de ser autorizado, así como acceso a mejores promociones.

Además, agrega Ken, durante el fin de año, muchas marcas automotrices lanzan ofertas muy atractivas que podrían representar una buena oportunidad para hacerse de un auto nuevo y “en la medida de lo posible dar el enganche más alto posible en un financiamiento siempre será la mejor opción, no sólo abre las puertas a mejores promociones, sino también genera una probabilidad más alta de recibir una aprobación de crédito”, recuerda el experto en financiamiento.

3. Fondos de largo plazo para educación, retiro, etc. En este rubro se podría incluir la contratación de una cobertura de seguro de vida donde podamos guardar dinero para nuestro retiro o para los estudios de nuestro hijo.

   
   

“Usar una fracción del aguinaldo en protección financiera puede marcar la diferencia entre una crisis y una recuperación rápida ante un imprevisto. Con cualquier monto de aguinaldo se puede acceder a algún nivel de protección, lo importante es empezar”, recuerda Andrés Ramírez y agrega que, La clave está en usar el aguinaldo como un impulso para construir seguridad financiera a largo plazo.

Los expertos concluyen recordando que en caso de que un trabajador no reciba el pago de su aguinaldo, puede acudir a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET), instancia que brinda servicios gratuitos de orientación, asesoría, conciliación y representación jurídica con el propósito de garantizar el ejercicio efectivo de los derechos laborales, mediante los procedimientos ordinarios y extraordinarios previstos por la ley.