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Fomentar la prevención desde casa garantiza el bienestar digestivo de las nuevas generaciones

  • Los expertos llaman a cuidar la salud digestiva en la infancia para prevenir patologías en la edad adulta.

  • Una de cada cuatro consultas al médico está relacionada con problemas digestivos.

  • El hígado graso no alcohólico es potencialmente mortal si no es diagnosticado y tratado a tiempo.


En la actualidad, los profesionales de la salud no sólo tienen que tratar de curar algún padecimiento; ahora también, deben buscar concientizar a la sociedad sobre la importancia de la prevención de enfermedades.

En este sentido, hay que partir de la idea que la salud no depende solo del médico sino en gran medida del estilo de vida de las personas; por eso, adoptar estilos y hábitos de vida favorables para nuestro organismo, es el inicio de la prevención.

“La mayoría de enfermedades digestivas provocan padecimientos secundarios que disminuyen el rendimiento diario; es decir, no sólo es el padecimiento por el que se llega a consulta, también se afecta directamente el rendimiento escolar, profesional y social de nuestros familiares”, comenta la Dra. Eira Cerda, Jefa del departamento de coordinación académica Hospital Central Militar.

Y es que los síntomas digestivos de alarma debemos tomarlos en cuenta para evaluar la importancia de un padecimiento; para prevenir complicaciones que se pueden presentar con el paso de los años a causa, por ejemplo, de un sobrepeso, una dieta mal estructurada y el sedentarismo.

Por otro lado, la Dra. Graciela Castro, Gastroenteróloga y Hepatóloga, comenta que tres de cada cuatro personas adultas tienen molestias digestivas y en la actualidad, podemos detectar estas situaciones a tiempo e incluso, se puede conocer la tendencia a padecerlas y así, adelantarnos y prepararnos modificando nuestros estilos y hábitos de vida para prevenir consecuencias no deseadas.


La salud digestiva es sin duda, el completo estado de bienestar o equilibrio de nuestro organismo. El sistema digestivo tiene como función extraer los nutrientes de las materias primas que servirán tanto para producir la energía que necesitamos en nuestra actividad diaria, como para fabricar y generar los elementos que forman los distintos órganos y sistemas de nuestro cuerpo; de ahí su importancia.


“Y es que los niños no son simplemente adultos en una versión pequeña; su cuerpo crece constantemente y por lo tanto, sus necesidades médicas son únicas. Por esta razón, la intuición de madre es fundamental en tema de prevención de padecimientos, ya que los niños expresan sus inquietudes de distinto modo que los adultos, a lo que podríamos llamarle inteligencia digestiva”, añade la Dra. Eira.


Por ejemplo en el tema de prevención, la lactancia prolongada reduce el riesgo de hígado graso en la madre; dar el pecho al bebé más de seis meses reduce hasta un 52% el riesgo de que la madre desarrolle Enfermedad del Hígado Graso No Alcohólico (EHGNA); según un estudio de la Universidad de California en San Diego (EE.UU.), publicado en la revista científica Journal of Hepatology.


Este estudio sugiere que las madres que amamantan a sus hijos durante seis meses o más pueden tener un menor índice de grasa en el hígado y; por lo tanto, un menor riesgo de sufrir EHGNA. Así también, en una lactancia menor a seis meses y cuyas madres padecían sobrepeso y obesidad, los bebés tienen mayor riesgo de padecer EHGNA en la adolescencia. “La lactancia materna protege la salud del hígado, ya que en la madre, disminuye el nivel de glucosa y de triglicéridos en sangre, y con un aumento de la sensibilidad a la insulina. Debemos recordar también que una educación desde casa, una adecuada higiene y una buena alimentación permitirá reducir la incidencia de estos desórdenes”, subraya la Dra. Graciela Castro.


El ritmo actual de incertidumbre que vivimos, el sedentarismo en aumento, el consumo habitual de comidas procesadas afectan en gran medida al aparato digestivo. Es por eso que el Dr. Rodrigo Vázquez Frías, Gastroenterólogo y Nutriólogo Pediatra, coincide en que comer sanamente y dormir lo suficiente desde la infancia o bien, evitar el consumo de alcohol y tabaco en la edad adulta, son elementos esenciales para preservar la salud, además que influyen directamente en la microbiota intestinal.


La microbiota es fundamental para tener una buena salud, ya que protege el aparato digestivo de los microorganismos que causan enfermedades, además de que estimula el sistema inmunológico y ayudar a realizar parte de la digestión. En el intestino se encuentran más del 80% de las células de defensa del cuerpo y a través de todo el tubo digestivo la microbiota tiene contacto con el otro 20%, así que esta comunicación directa entre las diferentes células de defensa, forman un sistema inmunológico completo y fuerte.


Mantener la microbiota intestinal equilibrada es muy importante para preservar la salud; por ello, es importante acudir con el médico para saber si necesitamos ingerir probióticos; ya que alivian el Síndrome de Intestino Irritable y mejoran el estado de ánimo disminuyendo estrés, depresión o ansiedad, por su acción directa en el eje cerebro-intestino-microbiota.


“Por todo esto, es importante poner especial cuidado en los alimentos que consumimos y acudir periódicamente

con un profesional de la salud. Recordemos también, que la alimentación es un reflejo emocional del individuo y que por ello, las mamás deben cuidar un conjunto de aspectos emocionales, físicos y de alimentación, para que las nuevas generaciones aprendan y disminuyan la prevalencia de enfermedades que hoy, causan estragos en la salud de nuestros adultos”, concluye la Dra. Eira Cerda.


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