Redacción Apyt
Margo Glantz ofrecerá plática sobre vida y obra de Juan José Arreola
En la víspera del centenario de el natalicio de Juan José Arreola, la escritora Margo Glantz participará junto con otras especialistas en una mesa redonda en la que se recordará al autor mexicano.
En el encuentro “El prodigioso Arreola", se llevará a cabo este martes 18 de septiembre en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Margo Glantz, así como Luz Elena Gutiérrez de Velasco y Sara Poot-Herrera, recordarán al escritor mexicano, considerado un pilar para la literatura mexicana.
Juan José Arreola fundó talleres literarios y dirigió seminarios de escritores cubanos en la Casa de las Américas, donde solía encontrarse con Margo Glantz.
Al respecto la escritora platicó: “... Él estaba invitado por la Casa de las Américas y yo iba seguido, platicábamos constantemente, entonces nos hicimos amigos” se señala en un comunicado.
Para la escritora, leer a Juan José Arreola fue una experiencia gratificante, le dio una impresión magnífica, pues sus obras se despegan de otras de la misma época, como fueron: La Parábola del Trueque (1938), Sueño de Navidad (1941), Hizo el bien mientras vivió (1943), Varia invención (1949), Confabulario (1952), La hora de todos (1954), Punta de plata (1958), entre otras.
El jalisciense nacido el 21 de septiembre de 1918 en Zapotlán el Grande, considerado a sí mismo un artesano del lenguaje. Destaca su obra maestra "Confabulario" que fue publicada en 1952 con la que recibio el Premio Jalisco de Literatura, a este le seguirían el Premio del Festival Dramático del Instituto Nacional de Bellas Artes y el Premio Xavier Villaurrutia.
Fue importante dentro de la formación de destacados escritores en la segunda mitad del siglo XX, quienes acudieron a su taller literario y publicaron en “Mester”.
Margo Glantz, quien destaca en sus talleres el legado de personalidades como Sergio Pitol, José Emilio Pacheco y José Agustín, subrayó que el autor fue gran promotor de la literatura y tuvo una presencia más pública, a diferencia de autores más reservados como Juan Rulfo.
“Mucha gente intenta copiarlo, pero creo que se necesita tener el talento, la imaginación y la capacidad de jugar con el lenguaje que tenía Arreola, además de su sabiduría y su gran erudición, porque era autodidacta”, enfatizó la escritora.