¿Qué pasa en Cataluña?

España vive una de las mayores crisis políticas de su historia. Durante los últimos años, ha pasado por ataques terroristas así como crisis económicas y sociales, sin embargo, en esta ocasión su situación da un giro completamente distinto. Si bien es cierto, Cataluña, una de las comunidades autónomas del país, ha buscado su independencia desde hace muchos años, es en estos momentos cuando las posibilidades de una separación van en aumento y las tensiones en la región se hacen más presentes.

Fue el pasado 1 de octubre cuando el gobierno de Cataluña convocó alrededor de 5 millones de votantes para el Referéndum de Independencia en aproximadamente dos mil colegios electorales. Miles de electores se dieron cita para realizar su sufragio, sin embargo, elementos de la Policía de España y la Guardia civil, bajo las órdenes del presidente español Mariano Rajoy, hicieron uso de la fuerza para evitar la votación por parte de los ciudadanos en el Referéndum. Las imágenes de violencia dieron la vuelta al mundo y Rajoy quedó bajo el ojo del huracán, pero los resultados de las elecciones nunca fueron confirmados por parte del gobierno catalán.

Tras los eventos del 1-O, durante una rueda de prensa, el mandatario afirmó que el Referéndum no se había llevado a cabo, en tanto Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat de Cataluña, confirmó que el 90% de la población votó por el SÍ a la autonomía. Cientos de jóvenes han sido los principales en movilizarse, seguidos de aquellos quienes han esperado este momento desde hace muchos años. No obstante, algunos expertos afirman la presencia de tintes nacionalistas en el movimiento, pues los catalanes señalan una denigración de su lengua y cultura por parte de España.

Durante el resto de la semana, las marchas independentistas continuaron, presididas principalmente por estudiantes y jóvenes en pro de la autodeterminación de Cataluña. Sin embargo, el domingo 8 de de octubre miles de personas se reunieron en las calles de Barcelona con banderas de España y la Unión Europea para demostrar el descontento en contra de las ideas separatistas del gobierno catalán.

Cataluña busca la independencia desde hace muchos años pues considera que no es respetada por España y afirma tener un gran poderío económico

Con frases como "¿Hablemos?" (la cual buscaba un diálogo entre ambos mandatarios) y "¡Basta! Recuperemos la sensatez", los ciudadanos se reunieron junto con otros políticos y personalidades como el escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien declaró en su discurso: "la pasión puede ser destructiva y feroz cuando la mueven el fanatismo y racismo. La peor de todas, la que ha causado más estragos en la historia, es la pasión nacionalista".

Este martes 10 de octubre, se realizó la comparecencia de Puigdemont en el Parlament de Cataluña, donde declaró: "no tenemos nada contra España y los españoles, al contrario, nos queremos re entender mejor. La relación no funciona y la situación se ha hecho imposible. Y este pueblo no quiere un status quo que no votó". Tras un discurso de casi una hora, el mandatario declaró la independencia de Cataluña, sin embargo, propuso dejar en suspenso los efectos de la declaración por varias semanas y así "emprender un diálogo para llegar a una solución acordada para avanzar en las demandas del pueblo de Cataluña".

Al cierre de esta publicación, Mariano Rajoy no ha comentado nada al respecto, pues fuentes oficiales afirman, emitirá su postura el 11 de octubre ante el Parlamento. La comparecencia tanto de los grupos de oposición como de apoyo al gobierno, continúan en el Parlamento, mientras en las calles, se vive tensión y descontento, pues los separatistas no obtuvieron la respuesta esperada por parte del presidente catalán y quienes están en contra, insistirán en el diálogo entre Rajoy y Puigdemont.

Mucho se ha hablado sobre qué pasaría si se declara oficialmente la autodeterminación de Cataluña, pues la administración podría aplicar el artículo 155 de la Constitución de España el cual acota, "si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España. el Gobierno [...] podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones".

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